El departamento de Maldonado despliega un interesante mundo rural, con opciones para realizar mountain bike, senderismo, camping, baños en arroyos, recorridos por estancias turísticas.
La rara sierra volcánica
Durante muchas décadas se creyó que la Sierra de las Ánimas era el punto más alto de Uruguay.
Allí se había colocado un enorme mástil con un pabellón nacional en el sitio de un mirador que la historia recuerda como lugar donde José Artigas, siendo blandengue, prendió un fuego para avisar de las incursiones portuguesas.
Hoy se puede subir a la Sierra de las Ánimas, que se encuentra en un predio privado ubicado en la bifurcación de las rutas 9 y 10, frente al paraje Los Cardos. Para datos de acceso y condiciones, no deje de informarse en la página web www.sierrasdelasanimas.com – no siempre está abierto.
El turista se registra en la cabaña base al pie del cerro, paga una tasa de ingreso de $ 50 y puede optar por los dos recorridos que se le ofrecen: el Cañadón de los Espejos y el Cerro de las Ánimas. Estos recorridos duran entre cuatro y ocho horas. Estos recorridos no se hacen con guías, sino que los dueños entregan mapas de senderos al visitante. También se permite acampar en el camping agreste en la falda del cerro.
Dentro de la Sierra de las Ánimas se encuentra la reserva natural y acuática de Pozos Azules, una serie de cañadas y vertientes que nacen en la sierra y caen hacia el llano.
Para llegar se entra por un camino secundario que sale desde la ruta 60 y atraviesa el pueblo de Nueva Gerona.
La ruta 60
Parte desde Pan de Azúcar y recorre las sierras hasta que se une con la ruta 12 antes de la ciudad de Minas. En ese camino de 50 kilómetros se encuentran algunos parajes dignos de contemplarse.
A unos 15 kilómetros de Pan de Azúcar se abre a la izquierda el camino que conduce hacia el Cerro Betete, en cuya falda se ubica la planta del agua mineral Nativa.
La ascensión al cerro permite algunas vistas formidables de serranías, monte nativo y campo silvestre, aptas para la fotografía.
La ruta 12 corre casi en paralelo a la 60, en dirección sur-norte. Unas de las atracciones de ese camino serrano es Pueblo Edén, ubicado casi en la frontera entre Maldonado y Lavalleja.
Allí se puede comer en el restorán La Posta de Vaimaca, donde sirven platos típicos de la zona, como liebre, jabalí o carpincho. En el almacén del paraje Las Cañas (kilómetro 49 de la ruta 39) se puede degustar una caña con butiá típica, para ponerle un poco de gusto al viaje.
Aceitunas y vino
Desde la ruta 12 se puede tomar el camino a la Sierra de los Caracoles, que corre de oeste a este y atraviesa una región que ha tomado fuerza en los últimos años: la explotación de olivares.
La llamada “Ruta del olivo” despliega una serie de plantaciones ubicadas en un paisaje serrano “alto” (terrenos por encima de los 150 metros) donde se producen algunos de los mejores aceites de oliva uruguayos.
Pero no solo los olivos se destacan en estos recorridos rurales. Muy cerca de la confluencia de las rutas 12 y 9, en la ladera de un cerrito cuya vista da de frente a la Laguna del Sauce está la bodega Alto de la Ballena, propiedad de Álvaro Lorenzo y Paula Pivel. Es una linda bodega boutique que ofrece una línea de vinos de originales blends de cepas, como tannat y viognier. Tanto la bodega como los viñedos se puede visitar con coordinación previa.
Para continuar el recorrido desde oeste a este se puede elegir la opción de transitar la ruta denominada “Arco del Sol” y promocionada desde la intendencia maldonadense como un tour original que potencia la campiña frente a la costa.
El legado de Lussich
En la zona de Portezuelo, sobre la falda de la Sierra de la Ballena está el Arboretum Lussich, un auténtico tesoro natural que Antonio Lussich legó a uruguayos y extranjeros.
La reserva forestal de más de 190 hectáreas es un clásico de los paseos al aire libre de Punta del Este, de donde dista unos 15 kilómetros. Cuenta con más de 400 especies vegetales foráneas y unas 70 autóctonas. Como parque municipal está abierto todo el año y la entrada es gratuita.
En el antiguo casco de la casa principal (donde vivió la familia Lussich y queda la biblioteca del escritor y fragmentos de sus originales) hay un museo botánico.
Pueblo chic
Pueblo Garzón se ha transformado en los últimos años en una atracción en sí mismo, desde que el cocinero argentino Francis Mallman desembarcó en 2004. Las opciones de turismo rural en Garzón, más allá de la alta gastronomía que ofrece el pueblo en temporada veraniega, se basa en paseos a caballos. Los alquileres se coordinan en el hotel-restorán de Mallman y los precios varían según los recorridos.
En muchos casos, los paseos cercanos al pueblo incluyen una visita al establecimiento Agroland, un enorme emprendimiento agrícola gourmet, donde se produce muy buen aceite de oliva y una excelente línea de vinos.
Grutas de matreros
En el extremo norte del departamento se encuentran las Grutas de Salamanca, ubicadas a unos 14 kilómetros de la ciudad de Aiguá, por la ruta 13.
Se trata de cavernas naturales formadas por la erosión del agua y del tiempo, donde en décadas anteriores se escondían los bandidos rurales luego de sus robos. Allí en las cuevas viven varias colonias de murciélagos.
La entrada es gratuita y se recomienda calzado especial para su visita.
Estos recorridos rurales apuntan a desarrollar un turismo ecológico y sustentable que se extienda durante las cuatro estaciones. Se han desarrollado planes estatales y proyectos privadas para promover la práctica de este turismo no tradicional.
Detrás de la franja de playas se esconde un Uruguay poco explorado que esperan al viajero con sorpresas para todos los sentidos.