Las bicicletas «eléctricas», o e-bikes, han llegado para quedarse. Incluso, es posible afirmar que en Europa las personas optan por comprar una bicicleta eléctrica en lugar de un automóvil, lo que ha generado un declive en el mercado automotor.
Más allá de lo técnico podemos señalar que una ebike permite ampliar el uso de la bicicleta a una cantidad de personas que, por diversas causas: edad, estado físico, geografía del lugar donde viven, etc, no pueden hacer uso de una bicicleta tradicional. Y esto vale tanto para trabajar, desplazarse o disfrutar el tiempo libre.
De acuerdo con lo dispuesto por la normativa europea en la materia, que por cierto es muy exigente, una e-bike o bicicleta eléctrica es una “bicicleta con pedaleo asistido, equipadas con un motor eléctrico auxiliar, de potencia nominal continua máxima de 0,25 kilovatios, cuya potencia disminuya progresivamente y que finalmente se interrumpa cuando la velocidad del vehículo alcance los 25 km/h, o antes si el ciclista deja de pedalear”.
Una ebike está conformada por una bicicleta común, simple, normal. Por lo general, se suelen diseñar cuadros especiales para una bici de este tipo. Sin embargo, existen kits especiales para que todo aquél que desee adaptar su bicicleta a una con pedaleo asistido, puede hacerlo.
El segundo elemento excluyente de las bicicletas con pedaleo asistido es -evidentemente- el motor eléctrico. Por lo general se los coloca en la masa, integrado en la rueda. Como vimos en la normativa mencionada, éste no puede ofrecer una potencia mayor a los 0,25 vatios. Esto es el equivalente a 0,33 hp.
Todo motor eléctrico precisa de electricidad para funcionar. En este caso, quien alimenta de energía al motor es una batería, que se coloca en diversos sitios de la bicicleta eléctrica. A medida que mejoran tecnológicamente, aumenta con ella la autonomía disponible.
Y para finalizar, la bicicleta eléctrica cuenta con un sensor que permite saber si te encuentras pedaleando, de modo que el motor proceda a brindar la asistencia o no (tal como lo expresa la definición mencionada). También, en el manubrio o manillar se encuentra el mando del sistema, donde puedes activarlo o chequear -por ejemplo- la carga y autonomía disponible.
